¿Os gusta la mezcla salado-dulce? A mí personalmente me chifla y este es uno de los platos que con más acierto representa esa combinación. Los frutos secos, la manzana reineta y la cebolla pochada nos dirigirán al clímax gastronómico, seguro. El pollo nos da mil opciones, eso lo sabemos todos, pero hay veces que no nos atrevemos con algunos ingredientes o simplemente, andamos tan atareados que nos basta un pollo al horno con patatas.
Esta propuesta no nos va a complicar la vida, o lo aseguro, y casa a la perfección con las fechas en las que estamos: la pre-Navidad!!! ¿Y quién dice que el pollo no sea un plato navideño? Es inevitable que pensemos en carnes más "honorables" como el cordero o el solomillo, pero a mi parecer este plato no envidia a nada a ningún otro. Estoy segura de que cualquiera puede triunfar con él.
Ingredientes:
- Cuatro cebolletas
- Tres manzanas reineta de piel marrón
- Ciruelas pasas
- Albaricoques secos
- Muslos de pollo (dos por persona)
- Aceite
- Sal
- Pimienta
Preparación:
- Cortamos la cebolla en juliana y la ponemos a pochar en una sartén con un poco de aceite. Cuando haya tomado color añadimos los frutos secos, para que se ablanden, pero sin que se quemen.
- Pelamos las manzanas y las cortamos en dados grandes (si los cortamos en trozos pequeños se desharán en la sartén). Los añadimos a la sartén.
- Metemos los muslos de pollo salpimentados y con un poco de aceite en el horno precalentado a 180º. 30 minutos
- Cuando ya le falte poco, incorporamos la guarnición al horno para que el pollo tome un poco de sabor.
Bon Appétit!!!