Vamos a darle cancha a esto del blog, y aquí voy con mi segunda entrada. Por cierto, gracias, muchas gracias a todos los que habéis parado por aquí y qué decir de los que me habéis dejado algún comentario. Eskerrik asko!!!
Aunque el verano de 2010 ya son sólo recuerdos, hoy os presento este plato contundente, un guiso marinero del que se pueden tomar dos platos y luego echarte la siesta. La sepia es un pescado que yo relaciono con el verano, aunque su pesca se prolonga hasta diciembre. Recuerdo mis veranos en Peñiscola (Castellón) cuando siempre, por lo menos una vez en todas las vacaciones, mi hermana y yo comíamos sepia. En Tolosa, mi pueblo, rara vez se come este molusco, al que tambié se le llama choco o jibia. Sin embargo, el novio de mi hermana nos agasajó este verano con dos piezas proverbiales de este pescado con el que optamos por hacer un caldero.
INGREDIENTES:
Dos sepias grandes
Cinco patatas grandes
Una cebolla morada
Dos pimientos verdes
Dos tomates rojos
Pimientón dulce
Un vaso de vino blanco
Perejil
Sal
Azúcar
PREPARACIÓN
Troceamos la cebolla y el pimiento verde en primer lugar y vamos pochando en una sartén o un caldero. Una vez que esté dorado (el dorad le dará un color y un aroma más intenso al guiso), añadimos el tomate y dejamos que se mezcle, con un poquito de sal y azúcar (para que se le vaya la acidez). Añadimos un poco de pimientón (en mi caso, dulce).
Después, añadimos la sepia muy bien limpia (es lo que más trabajo os va a dar), es decir, las aletas, los tentáculos y el cuerpo troceados. Dejamos que tome un poco de color y añadimos las patatas troceadas. Mezclamos y añadimos el agua o el caldo hasta cubrir el guiso, un vaso de vino blanco, echar perejil picado y dejamos media hora, hasta que veamos que la sepia se ha ablandado.
Aunque el verano de 2010 ya son sólo recuerdos, hoy os presento este plato contundente, un guiso marinero del que se pueden tomar dos platos y luego echarte la siesta. La sepia es un pescado que yo relaciono con el verano, aunque su pesca se prolonga hasta diciembre. Recuerdo mis veranos en Peñiscola (Castellón) cuando siempre, por lo menos una vez en todas las vacaciones, mi hermana y yo comíamos sepia. En Tolosa, mi pueblo, rara vez se come este molusco, al que tambié se le llama choco o jibia. Sin embargo, el novio de mi hermana nos agasajó este verano con dos piezas proverbiales de este pescado con el que optamos por hacer un caldero.
INGREDIENTES:
Dos sepias grandes
Cinco patatas grandes
Una cebolla morada
Dos pimientos verdes
Dos tomates rojos
Pimientón dulce
Un vaso de vino blanco
Perejil
Sal
Azúcar
PREPARACIÓN
Troceamos la cebolla y el pimiento verde en primer lugar y vamos pochando en una sartén o un caldero. Una vez que esté dorado (el dorad le dará un color y un aroma más intenso al guiso), añadimos el tomate y dejamos que se mezcle, con un poquito de sal y azúcar (para que se le vaya la acidez). Añadimos un poco de pimientón (en mi caso, dulce).
Después, añadimos la sepia muy bien limpia (es lo que más trabajo os va a dar), es decir, las aletas, los tentáculos y el cuerpo troceados. Dejamos que tome un poco de color y añadimos las patatas troceadas. Mezclamos y añadimos el agua o el caldo hasta cubrir el guiso, un vaso de vino blanco, echar perejil picado y dejamos media hora, hasta que veamos que la sepia se ha ablandado.
Bon Appetit!
Para mojar pan, seguro!, riquisimo!!
ResponderEliminarveo que al final cambiastes el nombre que te salia, te sirvió no?
bss
Sí, es verdad, no te he comentado nada... Con tus explicaciones lo conseguí!! jejejeje
ResponderEliminarmmmm que bueno! con lo que a mí me gusta mojar pan, esta receta me viene genial. Me encanta todo lo que estoy viendo por aquí, tienes recetas estupendas, así que me quedo por aquí para seguirte. Un beso!!
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