¿Os gusta la mezcla salado-dulce? A mí personalmente me chifla y este es uno de los platos que con más acierto representa esa combinación. Los frutos secos, la manzana reineta y la cebolla pochada nos dirigirán al clímax gastronómico, seguro. El pollo nos da mil opciones, eso lo sabemos todos, pero hay veces que no nos atrevemos con algunos ingredientes o simplemente, andamos tan atareados que nos basta un pollo al horno con patatas.
Esta propuesta no nos va a complicar la vida, o lo aseguro, y casa a la perfección con las fechas en las que estamos: la pre-Navidad!!! ¿Y quién dice que el pollo no sea un plato navideño? Es inevitable que pensemos en carnes más "honorables" como el cordero o el solomillo, pero a mi parecer este plato no envidia a nada a ningún otro. Estoy segura de que cualquiera puede triunfar con él.
Ingredientes:
- Cuatro cebolletas
- Tres manzanas reineta de piel marrón
- Ciruelas pasas
- Albaricoques secos
- Muslos de pollo (dos por persona)
- Aceite
- Sal
- Pimienta
Preparación:
- Cortamos la cebolla en juliana y la ponemos a pochar en una sartén con un poco de aceite. Cuando haya tomado color añadimos los frutos secos, para que se ablanden, pero sin que se quemen.
- Pelamos las manzanas y las cortamos en dados grandes (si los cortamos en trozos pequeños se desharán en la sartén). Los añadimos a la sartén.
- Metemos los muslos de pollo salpimentados y con un poco de aceite en el horno precalentado a 180º. 30 minutos
- Cuando ya le falte poco, incorporamos la guarnición al horno para que el pollo tome un poco de sabor.
Bon Appétit!!!
Viernes noche. No hay demasiadas ganas de salir. Con el calor que está haciendo estos días, aún en manga corta, apetece una cena en el balcón. "¿Qué cocinamos?", me pregunta mi madre esperando a cambio alguna idea que le satisfaga. La tengo. Hacía tiempo que me rondaba por la cabeza una receta, que aún no había visto en ningún sitio, pero la fórmula no podía fallar. Nos hemos puesto manos a la obra manipulando tres ingredientes básicos: queso mozzarela en lonchas, fresas y miel. La mejor combinación dulce+salado que he probado. De vicio.